A quien sabe esperar, el tiempo le abre sus puertas

martes, 18 de agosto de 2009

Asignaciones de Agosto 2009


Se confirma que las asignaciones este mes han llegado hasta el día 24, menos de lo que esperábamos ( al ser 25 y 26 fin de semana casi casi contábamos que fueran incluidos ..pero no..)

Enhorabuena a las familias asignadas, y sobre todo a los niños y niñas que han encontrado a su familia para siempre ¡¡¡

lunes, 17 de agosto de 2009

34 meses




Desde nuestro retiro playero cumplimos un mes más de espera ... y ya van 34 meses ¡

domingo, 2 de agosto de 2009

Si

SI... (Rudyard kipling)


Si puedes tener calma cuando en tu derredor
todo el mundo la pierde y a ti te culpa de ello;
si cuando de ti dudan puedes tener fe en ti,
pero también excusas la desconfianza de otros;

si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o siendo calumniado, no esgrimes la calumnia,
o siendo aborrecido, el odio en ti no acoges,
y con todo no pecas de bueno o sentencioso;

si puedes ensoñar sin rendirte a los sueños,
o pensar sin hacer del pensamiento meta;
si puedes arrostrar el triunfo y el desastre
tratando de igual modo a entrambos impostores:

si puedes soportar que la verdad que has dicho
se trunque en bocas viles en trampa para bobos,
o ver hecha pedazos la ilusión de tu vida,
e inclinarte a rehacerla con recursos maltrechos;

si en un montón juntando tus cuantiosas ganancias,
jugarlas todas puedes a un simple cara o cruz,
y perderlas, y luego volver a comenzar,
y jamás una frase decir de lo que pierdes;

si puedes obligar al corazón y al nervio
y al músculo a servirte, aun después de extenuados,
y perseveras aunque ya nada quede de ti,
salvo la voluntad que les dice “¡Adelante!”;

si puedes con la plebe tratar sin menoscabo,
o alternar con monarcas sin romper con el vulgo;
si no pueden herirte ni amigos ni enemigos;
si a todos consideras, mas nunca en demasía;

Si el minuto implacable puedes valorar
con sesenta segundos de avance en tu jornada,
tuyo es el mundo y todo lo que en el mundo existe,
y, más aún, serás todo un hombre, ¡hijo mío